Entre los naranjos y limoneros,
entre los olivos y los rosales,
en la sombra me encuentro.
Es aquí, con el silencio
verde que grita fuerte esta tarde,
en mitad de las páginas
de un libro que leo,
donde espero hallarte fiel,
dulce, sin ruido.
Pero no, no, no estás en ningún lado
si no te invento.
Qué consuelo al menos
para el alma mía
encontrarme esta tarde
como me encuentro
entre los naranjos y limoneros.
3 comentarios :
Bonitos y sentidos poemas.
Un beso.
Alicia.
¡Que bueno volver a leerte Mercedes!.
Rebosan ternura tus poemas, me gustan mucho. Besos. Pepi.
Palabras que nos transportan a un lugar con aromas cítricos dónde recalar cuando necesitamos aislarnos de las puñaladas de la vida...un lugar dónde tú atrapas los momentos, y te lames las heridas como una gata mimosa, aunque ese alguien a quien buscas no esté allí... pero en ese mismo paisaje que tan sólo te pertenece a ti, descubrirás que existen un millón de de lugares semejantes dónde morar cuando necesites una cura para el alma.
Besos
Cristina
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