miércoles, 25 de febrero de 2009

Mi primera entrada


Bueno, como es mi primera entrada os voy a poner el relato del que "de momento" estoy más orgullosa, espero que os guste. Es el de "El País"y el tema era "Sabores de Andalucía".


Ah! Que se me olvidaba, en la foto del Teatro Circo no he visto a "mi tío Miguel" y eso que lo he buscado, y es raro porque el blanco y negro es lo que más le va como sabéis. Dónde si está es en la página que nos dijo Paula, ¡Cómo se iba a perder la oportunidad de aparecer!, también os dejo el enlace.
G:\RELATOS\ESCRITURA COLECTIVA en Revista Almiar - Pretérito futuro.mht


Un saludo Ana

SELECCIÓN DE RELATOS


G:\RELATOS\Cazorla- FINALISTA\Especial Andalucía Selección de los mejores relatos en ELPAÍS_com.mht



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Junto al relato ganador del concurso ‘Sabores de Andalucía', 'Mapas' de Rosario Sabio Castillo, EL VIAJERO ha seleccionado estos nueve como los mejores entre todos los enviados.
1. Hoy Tenemos 2. Colmillo 3. Nuestro ajoatao 4. Entre olivares de la Sierra de Segura 5. Volviendo a casa 6. Zumo de oro 7. De tapas con Maimónides 8. De gazpacho también se vive 9. El convento de arriba

4. Entre olivares de la Sierra de Segura


Me costó tomar la decisión de realizar este viaje, tenía que quitar de la mochila los recuerdos que entre comidas y cazos mi madre había sembrado en mi memoria. Debía hacer desaparecer las imágenes idealizadas de su mente para disfrutar con ojos nuevos los paisajes que a través de sus palabras se habían convertido en viejos conocidos. Tuve que hacerlo para evitar, pensaba yo erróneamente, la decepción de ver en realidad aquellos hermosos parajes que ella rememoraba cada fin de semana en la cocina de casa.


Yo no sé a qué huele vuestra casa los domingos por la mañana, pero la mía huele a recuerdo. Es mi madre la que con sus coplillas y los olores que emanan de los pucheros nos traslada a su infancia y juventud por tierras de Jaén. - "Si quieres que te cante coptas derechas, sartén de gachamiga que esté bien hecha.".


Cristina, Ángel y yo elegimos una ruta que empezaba en Hornos de Segura, pequeño pueblo de casas blancas en lo alto de un roquedo, con amplias vistas al embalse del Tranco y otros parajes. Tras una breve parada allí nos encaminamos a La Puerta de Segura, el pueblo de la añoranza, aquél en el que se crió mi madre. Aunque la ruta era suave y acabábamos de comenzar, nuestros mimados estómagos no perdonaron la hora y no quisimos dejar pasar la oportunidad de degustar los exquisitos manjares que tantas veces había ayudado a mi madre a preparar.


Leí la carta que nos ofrecía un salado camarero con un acento tan familiar que me hizo sonreír. Eran tantos los platos y tan apetecibles que decidimos pedir unos cuantos a modo de degustación. Cristina eligió "gachamiga" porque le hizo gracia el nombre, yo "andrajos", Ángel "galianos" mientras comentaba la originalidad de los apelativos de las comidas típicas de la zona y la gran variedad de las mismas, - Imposible de probar todas, dijo, y "ajo de harina" (con "guíscanos") para todos. Nos quedamos con la pena de no poder disfrutar ese día de pipirrana, fritao, ajopringue y un magnífico cordero segureño que reservamos para el siguiente.


Yo que en esas lides me creía experta decidí entre bocado y bocado impartir una clase magistral sobre el buen yantar. Procuré, eso sí, evitar referirme a las continuas charlas con las que mi madre me regalaba los oídos y que evidenciaban muy a mi pesar mi poco arte culinario. Aún así logré salir del paso con suculentas descripciones.


"La "gachamiga" señores, comencé a decir con fingida afectación, se elabora de la siguiente manera: Se pone a calentar en una sartén 200 cl. de aceite de oliva virgen extra, se le añade ajo troceado y una vez dorado, se retira del fuego. Seguidamente se vierte un poco de sal y se va añadiendo poco a poco hasta medio litro de agua con el objetivo de disolver la sal. Posteriormente, se añade harina progresivamente en la sartén y se va removiendo despacio hasta que se forme una masa. Una vez en este punto, se coloca de nuevo la sartén al fuego y se le van dando vueltas a la masa y picando simultáneamente con una cuchara, hasta que la masa esté cocida. Por último se adorna con unos filetitos de panceta y trozos de chorizo frito, además se puede acompañar con fruta o vegetales del tiempo como cerezas, pepino o pimientos fritos.


Atónitos me miraron los amigos ante tan exhaustiva explicación. Lo que no sabían era que yo ya tenía memorizada la receta por tantas veces que desde niña me vi obligada a copiarla, ya que desde mi infancia arrastraba una tremenda habilidad para el olvido y por ello las recetas desaparecían de mis manos con la misma rapidez que las apuntaba en un papel.


No obstante, Ángel no se dio por satisfecho y me preguntó por el plato que yo estaba deseando degustar, los "andrajos", con su harina, sus almejitas y su bacalao. Las risas continuaron mientras él daba cuenta de sus "galianos" que con su torta y su carne despedían un olor estupendo.


Al continuar nuestro viaje con destino a Villarrodrigo fuimos pasando junto a restos de fortalezas medievales y pequeñas aldeas que aún conservaban el encanto tradicional. Elegimos hacer una pequeña escalada en Génave, Puente Génave y el Arroyo del Ojanco, pues fueron estas tierras testigo de los paseos de mozuela de mi madre. Gran parte de nuestro paseo lo aderezamos con algún postre como los roscos fritos, pestiños que encontramos aunque no fuera época navideña y flores que habíamos escondido en la faltriquera. Mientras Cristina se peleaba con una flor que de tan rica se deshacía entre sus dedos, llamó nuestra atención un zorrillo que bebía agua de un arroyo. Yo presa de la emoción casi me atraganto con el rosco que presa del ansia estaba degustando con fruición.


Llegamos a Génave donde a la vez que nos deleitamos observando los olivares segureños que sobre un fondo ocre decoraban un lienzo con pinceladas de verde y marrón, adquirimos un aceite de oliva dorado denominación de origen "SIERRA DE CAZORLA". y de calidad excelente que de seguro haría las delicias de nuestra familia a la vuelta.


Sin embargo, cuando quedamos finalmente prendados de esta bella tierra fue al contemplar las hermosas panorámicas de los Valles del Trujala y el Guadalimar, las estribaciones más orientales de Sierra Morena y las inmensas llanuras de La Mancha, pues fue allí donde pudimos disfrutar como los olivares de las zonas bajas daban paso a los pinares de la media montaña segureña, además de pinceladas de encinar, bosques de galería y pequeñas vegas. No faltó para dar fe de que los recuerdos de mi madre no ensalzaban en demasía la extraordinaria belleza del entorno un cielo azul casi transparente, que aquella tarde un águila eligió para pasear su esplendor.


En aquel momento los tres amigos hicimos la firme promesa de regresar algún día a aquellos lugares a disfrutar de toda la amplia gastronomía que aún nos quedaba por probar y yo que le debía a mi madre un fin de semana inolvidable, me prometí a mi misma más mañanas de domingo entre recuerdos, fogones y sabores andaluces. Ana Sofía De Gregorio Moro

domingo, 22 de febrero de 2009

Mi discurso (Toñi)

Os dejo aquí mi discurso, en la presentación del libro.
Paula, te pido otra vez disculpas porque los nervios me traicionaron y se me olvidó mencionarte (tenía que haberme tomado tres tilas en vez de dos).
Un beso para todos. Toñi
*** *** ***
Buenas tardes a todos.
Lo primero, darle las gracias a Rosa por las palabras y el tiempo que nos ha dedicado. Gracias a la Biblioteca pública por cedernos el espacio tanto esta tarde como en nuestras reuniones del club de escritura, gracias a la Diputación por haber colaborado en nuestro proyecto y gracias a vosotros por haber venido a la presentación de 12 Miradas.

Yo sólo quiero comentar un par de cosas sobre el Club de Escritura: quienes somos y de dónde venimos.

Somos escritores, no profesionales pero sí personas a quienes nos gusta escribir; la mayoría de nosotros incluso ha recibido algunos premios literarios. Nos conocimos hace unos años en los talleres de escritura creativa de Rosa Villada y cuando se acabaron los cursos, decidimos seguir viéndonos. Se nos ocurrió entonces formar un club de escritura porque escribir es una de las aficiones más solitarias y más difíciles que existen cuando te planteas tomártelo en serio. Empezamos en el año 2007 y esta es nuestra segunda temporada. Al inicio del primer curso fijamos proyectos que tenían como objetivo común el divulgar nuestros escritos y este libro es fruto de ese trabajo.

Quiero presentaros a mis compañeros y para ello voy a ir por el orden de aparición de los relatos en el libro, que fue establecido de forma aleatoria, por sorteo.

Diana es sicóloga. Yo creo que cuando escribe se pone esos guantes largos de seda negros que lleva Gilda, porque escribe de una manera elegante y sofisticada.
Teresa es una persona honesta y equilibrada, por eso la hemos hecho tesorera del club. Pero cuando escribe se pone su disfraz de Peter Pan y busca en el país de los sueños preciosos tesoros que materializa en palabras.

Alicia es una escritora muy completa, que escribe en verso y prosa y además interpreta obras de teatro.

Miguel Ángel es un escritor minucioso que se atreve con todos los géneros. Ha recibido numerosos premios literarios.

Mercedes, la chica que ha leído, escribe una poesía llena de misterio y abre incógnitas que nos dejan pensando.

Jose María ha sido una de las últimas incorporaciones del club y se ha encargado de recopilar los textos (ha hecho un gran trabajo). En este libro nos ha sorprendido con un relato lleno de erotismo y ternura.

Julio tiene un gran dominio del lenguaje. En su relato recrea un viaje que nos llena de sensaciones.

Nieves ya tiene publicada una novela de literatura fantástica: “Jana y el misterio de los libros secretos” que este año va a ser reeditada por una editorial catalana. Escribe historias donde afloran el humor, la ternura y el suspense.

Paula escribe de una manera suave, tierna y dulce. En su cuento vais a encontrar verdadera magia.

Jose Arístides es médico y cuando escribe es incisivo como un bisturí. Sus historias son agudas y están llenas de humor e ironía, no por ello exentas de profundidad. Y no se muerde la lengua para expresar lo quiere.

Cristina, escribe unos relatos llenos de erotismo, romanticismo y pasión.

Y yo, que cedo la palabra a Teresa, que os seguirá contando cosas sobre las actividades del club de Escritura.

sábado, 21 de febrero de 2009

Foto en el Teatro Circo


Algunos chicos y chicas del Club de Escritura La Biblioteca junto a Rosa Villada tras la cena en el Teatro Circo, después de la presentación de 12 Miradas. ((20 de febrero de 2009))

Retales de historias, por Rosa Villada

Este es el cuento hecho con retales de nuestras historias que ha escrito Rosa Villada y que leyó el viernes en la Biblioteca, en la presentación de nuestro libro. He reproducido en colores y negrita los párrafos correspondientes a nuestras historias.

Retales de historias

Rosa Villada, con párrafos de once relatos y un poema del Club de Escritura “La Biblioteca”

Sin duda he perdido hace rato la cuenta de las copas que he tomado, pero me da igual, esta noche no tengo que conducir, sólo recoger mis zapatos del suelo, bajarme del taburete, si soy capaz de no caerme, entrar en el ascensor y subir a mi habitación de la cuarta planta.
¿Qué hago aquí?, me pregunto, aunque conozco perfectamente la respuesta. He venido para profundizar en mi herida, para revolcarme en mi sufrimiento, para que el dolor pueda tocar el fundo de mi alma y cuando se haya saturado de bajeza, pueda empezar a elevarse. Necesito estar aquí para exorcizar a los fantasmas que me acechan y me impiden seguir viviendo.
No sé por qué, pero recuerdo
la tarde en que Felipe bajó las escaleras del Metropolitano. Sacó el billete y se detuvo frente a un plano para consultar el itinerario. Había dos formas de llegar, pero eligió la más larga, con trasbordo incluido. Felipe siguió bajando escaleras, sumergiéndose en las entrañas de la ciudad con la inquietud de un explorador.
Recuerdo cuando me relató esa experiencia, como si fuera un chiquillo en busca de aventuras. Hoy soy yo la que se sumerge en un agujero negro situado en las entrañas de mis propias vivencias.
Cuando lo conocí
era el hombre más guapo que yo había visto nunca, rubio de ojos verdes, musculoso, simpático. Me quedé prendada y él lo notó (¿cómo no hacerlo?). Y se aprovechó de ello. Yo, una niña de 18 años, hice todo lo que me pidió, ¡que fueron muchas cosas!
Abandoné un trabajo en una buena empresa, con la condición de que me incorporara en el plazo de un mes … Pero perdí esa oportunidad, como tantas otras.
Tengo que confesar que los recuerdos que están acudiendo a mi memoria no son sólo desagradables. Me llegan imágenes de nuestros juegos eróticos en el ascensor. Hacíamos como si no nos conociéramos, yo le daba la espalda y él, con una sola mano, me subía la falda hasta la altura de los riñones. Él no necesitaba mucho más, sabía que era sólo un animal que se dejaba llevar por las urgencias.
En estos momentos de tristeza, recuerdo también con cariño los viajes que hacíamos juntos, nuestras caminatas, uno al lado del otro. Cómo preparábamos la pequeña mochila con lo estrictamente necesario: agua y algo de comida. Nos ajustábamos bien las botas e iniciábamos la marcha … Nos internábamos entre los montes por carriles de tierras oscuras, paradas, negras, rojizas, tierras férricas, oxidadas por un sol inclemente.
Y cuando llegábamos a nuestro destino nos quedábamos los dos, como pasmarotes, observando el cielo limpio de nubes. Él llevaba razón.
Las aves nunca se perdían, su memoria siempre las llevaba hacia el lugar donde pasarían la nueva temporada. Ojalá mi memoria me lleve a mí también a ese nuevo lugar en el que no habitan los recuerdos.
Si cierro los ojos, aún puedo escuchar la melodía que solía tocar para mí, con aquella flauta de caña que o le regalé, y que tanto le gustaba. Era una canción triste, la canción más triste que jamás se haya escuchado. Y, sin embargo, se colaba en los oídos con tanto sigilo, que antes de que uno llegase a ser consciente de ella, ya se había apoderado por completo del espíritu y se había hecho dueña de tu voluntad.
¡Y cómo no acordarme de aquel fin de semana que pasamos metidos en la habitación 21, la misma que hoy ocupo en este hotel! Hicimos el amor sobre aquella colcha oscura, envueltos en la creciente sombra, sumidos en una pasión que yo desconocía.
Su tacto sugería apenas un roce, diríase una caricia, algo casi etéreo.
Recuerdo la envidia que sentían cuando nos veían juntos.
Las mujeres cuchicheaban rabiosas y se reían de sus propias maldades, esperando que yo me sintiera intimidada. Pero lejos de ello, al sentir que era objeto de las malas lenguas, yo me sentaba en las piedras de la fuente con un gesto desafiante, dejando que el chorro de agua salpicase mis ropas. Abría las piernas, mostrando una suculenta parte de mis pantorrillas, enfundadas en medias de seda sujetas con ligas de color carmesí.
Sigo bebiendo, ahogando mis recuerdos en alcohol. Lo bueno de beber sin límites es que no te sientes ridícula por dejar que las lágrimas te estropeen tu bonito maquillaje.
De pronto, al ver mi imagen reflejada en el espejo que hay frente a la barra del bar, me viene a la memoria un libro que leí hace muchos años: “Alicia en el país de las maravillas”. Y comprendo, al igual que Alicia, que estoy atrapada en estos recuerdos que yo misma he ido tejiendo a mi alrededor, y que están aprisionando mi vida. En mi mente resuena un diálogo que figuraba en aquel libro:
—¿Quisiera usted decirme qué camino debo tomar para salir de aquí?
—Eso depende en mucho del lugar adonde quiera ir —respondió el Gato.
—¡No me preocupa mayormente el lugar! —dijo Alicia.
—En tal caso poco importa el camino —declaró el Gato.
—… Con tal de llegar a alguna parte —añadió Alicia, a modo de explicación.
—¡Oh! —dijo el Gato—. Puede usted estar segura de llegar, con tal de que camine durante un tiempo bastante largo.

Estas palabras actúan en mí como un detonante. Me sorbo los mocos, me limpio los ojos con una servilleta de papel, aún a riesgo de que seme corra todavía más el rímel, saco una pequeña libreta que siempre llevo en el bolso y escribo:

Tus ojos verdes,
El frío eco de la memoria,
El sonido del agua,
Un encuentro y el amante
Fiel, ambiguo lenguaje,
Insinúan aquel viaje
En que te tuve un segundo
Entre mis labios.

Sin releer el poema, lo dejo sobre la barra del bar junto con mis recuerdos y, sin mirar atrás,

Regreso sola a casa.

lunes, 16 de febrero de 2009

12 miradas




El próximo viernes, (sí, el de esta misma semana) 20 de febrero, presentamos nuestro primer libro: "DOCE MIRADAS" a las 7 y media de la tarde en el salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado. Tendremos una escritora de lujo, Rosa Villada, como maestra de ceremonias.


Por supuesto, estais todos invitados.
¡¡ Nos vemos este viernes en la biblioteca !!

Propuesta para el 4 de marzo

La propuesta de trabajo para la próxima reunión (4 de marzo) consiste en reescribir un cuento.
El texto que propongo lleva por título El rio y data de 1956. Pertenece al libro Final del juego, de Cortázar.
Si alguien no lo tiene se puede ver aquí (hay que pinchar en el menú de la izquierda en "Textos de J.C.", después en "Cuentos" y os saldrá dentro de "Final del juego").
El ejercicio consiste en reescribir esa misma historia con el estilo de cada uno, aunque también se permite alguna variación en el argumento, aunque la idea inicial es la de respetarla.
Al tratarse de un texto breve se recomienda que lo que hagamos tenga una extensión más o menos similar.
Si el tiempo lo permite, añadiré en la sesión un breve cuestionario sorpresa con la intención de perturbar el ánimo.

Relato de Terror: "Jugar a ser Dios", Teresa Sandoval

Los escritores poseemos el don de jugar a ser Dios sin demasiadas consecuencias, o al menos eso creía yo hasta que la realidad y la ficción comenzaron a mezclar sus horizontes. Mi pluma y mi imaginación dieron vida a un personaje siniestro, un brutal estrangulador cuyas víctimas eran mujeres jóvenes con la singularidad de tener el cabello rojo. Apenas llevaba unos meses trabajando en la novela cuando una mañana me sorprendió una noticia en los diarios que hablaba sobre la muerte de dos mujeres que cumplían los requisitos exigidos por mi personaje; a ellas les siguió otra, y luego otra más.

Cuando comencé a sospechar que existía una inexplicable relación entre los hechos narrados en mi novela y la realidad, un escalofrío recorrió mi cuerpo todavía incrédulo. Y sin embargo, cada tarde, al sentarme frente al papel vencía mis escrúpulos y me dejaba llevar por la fascinación macabra de ponerme al servicio del verdugo, permitiéndole cometer sus crueles fechorías de manera impune mientras la lista de las mujeres asesinadas iba aumentando.

Día a día los remordimientos fueron restando satisfacción al placer de ver prosperar mi obra, pero como el impulso de escribir era demasiado poderoso para reprimirlo, decidí seguir jugando y dar otra vuelta de tuerca; así creé otro personaje, un vengador justiciero al margen de la ley que acabaría con el criminal. Después aguardé a comprobar el efecto de mi maniobra a través de los noticiarios. Dos días después apareció el cuerpo del asesino decapitado en un callejón de la ciudad. No obstante este hecho no acabó con mi angustia. Supe que el ángel vengador no estaba satisfecho, que el próximo en morir sería el ser que dio vida al monstruo. Y no quiero, estoy aterrado, pero siento tanta necesidad de escribir esta noche…


Conferencia Vicente Molina Foix

El programa ‘Universidad abierta’ se inaugura con una ponencia del escritor Vicente Molina Foix. El escritor y director de cine Vicente Molina Foix abrirá el próximo jueves, 19 de febrero, en el Salón de Plenos del Antiguo Ayuntamiento de Albacete, el ciclo "Universidad Abierta", una iniciativa del equipo de dirección de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), orientada a acercar a los ciudadanos la actividad cultural y científica que genera la Universidad. El programa de actividades se inicia con la ponencia "Leer después de quemar (Energías): Breve manual para lectores", que pronunciará el citado escritor a partir de las 19.30 horas.
La Universidad de Castilla-La Mancha, a través del programa ‘Universidad abierta’ pretende difundir los frutos más actuales del debate científico, cultural y artístico, no sólo entre la comunidad universitaria sino, muy especialmente entre todas aquellas personas con inquietud por sentirse próximas a las necesidades de su tiempo.Por ese motivo, la UCLM ha diseñado un variado programa de actividades dirigidas a toda la población de la provincia de Albacete y del Campus albaceteño, ofreciendo con ello un espacio de discusión y reflexión en el que tendrán cabida destacados y prestigiosos profesionales de ámbito nacional e internacional, tanto del entorno universitario como del mundo del arte, la ciencia y la cultura. Se pretende así crear un foro intelectual conformado por conferencias, exposiciones, conciertos, mesas redondas, encuentros, jornadas, cine forum, o seminarios que se celebrarán cada mes a lo largo de este año.Esta iniciativa comenzará con la participación del escritor Vicente Molina Foix, que pronunciará la conferencia Leer después de quemar (Energías): Breve manual para lectores. Graduado en Historia del Arte por la Universidad de Londres, Foix ha desarrollado principalmente su labor literaria en el campo de la novela. Entre sus principales publicaciones narrativas destaca: Museo provincial de los horrores; Busto (Premio Barral 1973); La comunión de los atletas; Los padres viudos (Premio Azorín 1983) o El abrecartas (Premio Salambó y Premio Nacional de Narrativa 2007). Cabe destacar también las versiones que el escritor realizó de las piezas de Shakespeare: Hamlet, El rey Lear y El Mercader de Venecia; sus reseñas de películas reunidas en El cine estilográfico, y su último libro Tintoretto y los escritores.

Dejà Vu por Toñi



Vas por la calle, una calle desierta. Estás sola. Es de noche. Noche cerrada. Hace frío. El eco de tus pasos en la calle vacía. Te subes el cuello del abrigo en un inútil gesto de procurarte seguridad. Te sobresalta un gato que huye de ti con el lomo erizado. Caminas deprisa. Deprisa. Ves a alguien al final de la calle. Parece un hombre. Se dirige hacia ti. Notas que te está mirando con insistencia; su expresión te asusta. Es alto, corpulento. Te dice algo obsceno cuando os cruzais. Corres. Corres sin mirar atrás pero al llegar a la esquina vuelves la cabeza y ya no está. Sigues caminando, rápido, rápido. Tu casa está aún muy lejos. Las sombras de los árboles. El rumor de las ramas con el viento que se ha levantado. Sola en la noche. Sola en una calle fría y vacía. Te levantas el cuello del abrigo. Ves un gato. Y más lejos un hombre. Le reconoces. No puede ser, te dices. Y tiemblas porque sabes que aún no has llegado a tu casa y ese hombre se está aproximando con su mirada fija en ti.

sábado, 14 de febrero de 2009


FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN A TODOS
Besos
Tina

EL ESCONDITE. Cristina Prieto

-¿Tienes miedo? –preguntaba María pegando su cuerpo tembloroso contra el mío, debajo de la cama.
-No, tonta, es sólo frío –Respondí yo haciéndome el valiente.
Aquel verano nos ocultábamos en los recovecos y rincones del caserón de mis abuelos, para espiar a los mayores. Nos prohibieron entrar en el cuarto de mi tío Manuel, muerto en la guerra, porque no le gustaban los intrusos en sus dominios.
Llovía y los relámpagos atravesaban la negrura de la noche. Le esperábamos porque la abuela afirmaba que en días de tormenta, regresaba para guarecerse de las bombas y de las balas que silbaban sobre su cabeza. En su retrato parecía un tipo violento y con aire trágico, que cargaba con un bonito fusil incluso cuando dormía. Queríamos ver aquel fusil.
Escuchaba la respiración ansiosa de María. El aguacero arreciaba, y las ramas del abeto golpearon la ventana con fiereza. En mitad del sobresalto, la puerta se abrió de repente. Las sombras oscilaron dibujando gigantes en las paredes. Ambos cerramos los ojos. Cuando los abrí, contuve un grito al ver la luz encendida, y al divisar unas botas de militar, embarradas y enormes, que nos apuntaban con su suela de goma gastada.

lunes, 9 de febrero de 2009

EL FANTASMA, Trinidad Alicia García Valero.

EL FANTASMA.
Desperté mareado. Se oían voces a lo lejos, el humo lo invadía todo. Miré alrededor, cascotes de ladrillos por todas partes, trozos de madera,¿dónde estaban los demás? Entre brumas, me puse a buscarlos. _ los vi. Se movían lentamente. Pasaron por mi lado, tiré de la manga a Felipe, este siguió su camino, sin mirarme, seguro que estaba afectado por el mareo... Nos llevaron al hospital. Enseguida llegó el alta. ¡ fue una suerte! Lo comente a mis vecinos, ni se inmutaron.
Han pasado dos semanas, parezco una sombra, no me oyen. Les grito.
¡Seguro que soy un fantasma! _ Me digo_ Estoy asustado… debo de estar muerto, pero me resisto a creerlo, soy tan joven… Me miro al espejo esperando ver una sábana. ¡Que desespero! Los llamo…¡Mírame Manuela, soy tú Eloy!
Nada, no existo. He decidido ir al psiquiatra…
Él, se interesó mucho, quiso acompañarme. Llegamos.
Estaban sentados en circulo. Reían, saludé, nadie contestó. El médico me miro raro.
_Desde luego usted, está muy mal_ dijo moviendo la cabeza_ aquí no hay nadie.
_ ¿Cómo? ¿no los ve? mi Manuela…
_ Acompáñeme al hospital, le revisaré en profundidad. Todos los vecinos de la finca excepto usted, murieron en la explosión de gas.¡Estaba vivo! Ellos… muertos, entonces los fantasmas…? Sentí nauseas.

viernes, 6 de febrero de 2009

"EN LA OSCURIDAD" Nieves Jurado


No me asusta la oscuridad. En la oscuridad no hay nada ni nadie, sólo yo.
Oigo un ruido. Intento ignorarlo. Alargo la mano hacia la mesita de noche, cojo el vaso de agua. Está vacío. ¿Cómo?, si lo he llenado antes de acostarme. Da igual, iré a la cocina y lo volveré a llenar. Contaré hasta diez, me levantaré y encenderé la luz. Otro ruido, más cerca. Alguien susurra junto a mi cama. Cierro los ojos con tanta fuerza que hasta me duelen los párpados.
- No hay nadie, no hay nadie – repito en voz alta.
Los vuelvo a abrir. Veo una sombra cruzar el umbral de mi puerta. Mi respiración se acelera, mi garganta se seca. ¿Y si realmente hay alguien? No, es sólo la luz de la luna a través de mi ventana. Uno, dos, tres,… Un dedo helado recorre mi mejilla. Mi corazón galopa con furia y mi estómago quiere vomitar. Cuatro, cinco, seis,… No debería ver tanta mierda por televisión, los asesinos no se cuelan en la casa de cualquiera. Respiraré hondo y recorreré despacio el pasillo hasta la cocina. Algo brilla en la oscuridad, parece de metal. ¿Un cuchillo? Siete, ocho, nueve…

VENGANZA (Diana)

Civril adoptó una sonrisa terrible, cruel.
―Al fin nos enfrentamos tú y yo. No imaginé que este momento surgiera así, de una forma casual. Tanto tiempo, casi toda una vida detrás de tu rastro, detrás del olor que iban dejando tus crímenes. Tantas veces imaginé cómo acabaría contigo y, sin embargo, te veo ahora, aquí frente a mí, con todo el odio dibujado en tu rostro, tu cuerpo doblegado ante el peso de tus pecados y me das pena, creo que debo dejarte vivir para que puedas pagas tus deudas. Civril dejó el revólver sobre el tocador, dio un último vistazo a su triste imagen en el espejo y por fin se hizo el silencio.

PEQUEÑA MASCOTA (Diana)

―Estoy segura, doctor, de que los sonidos no están dentro de mi cabeza. Ese ruido no es un delirio, existe, doctor, existe.
Don Julián, incómodo por haber tenido que ceder a las súplicas de su paciente, pasea la mirada por una casa amueblada con gusto.
―Los ruidos provienen del baño, han examinado las tuberías, han desatascado el váter y, sin embargo, yo sé que ahí dentro hay algo extraño, no son fantasías. Le suplico que lo compruebe usted mismo. Siento mucho haberme puesto tan pesada rogándole que viniera a mi casa a comprobar lo que le digo. Le ruego que pase dentro, deberá perdonarme que no lo acompañe, pero entenderá que estoy aterrada.
Don Julián, con gesto de querer acabar cuanto antes con esa visita tan poco ortodoxa, se adentra en el cuarto de baño, y cierra la puerta.
Amalia oye nuevamente los ruidos, espera un momento y abre la puerta, justo a tiempo para ver cómo las piernas de don Julián son succionadas hacia dentro del váter devolviendo un surtidor de sangre roja que baña los azulejos con gruesos goterones.
Amalia piensa que cada vez le cuesta más inventarse excusas para alimentar a su insaciable mascota.

jueves, 5 de febrero de 2009

Propuesta para el próximo día 18 de febrero




Lo prometido es deuda, así que allá va mi propuesta para la próxima reunión:



Se trata de escribir un relato a partir de una fotografía antigua, tal y como se propone en la siguiente página web:

http://www.margencero.com/preterito/preterito_textos3.html







Inspirándose en los personajes retratados, inventaremos cómo han sido sus vidas. Se puede escribir sobre todos los personajes o sobre alguno de ellos en concreto. También se pueden incorporar personajes que no aparezcan retratados. La extensión recomendada debería ser de una página más o menos.

Después, si os apetece podéis enviar vuestro relato, a través del formulario, a la coordinadora de esta página web, y es muy probable que aparezca publicado.




En segundo lugar, os pido que dejeis la mente en blanco y escribais sobre un papel veinte palabras, las primeras que se os vengan a la cabeza. Con ellas haremos un ejercicio en la próxima reunión.

QUERIDA MAMÁ (mi microrrelato de miedo)

Hay ocasiones en las que el olor a sangre aún se percibe intensamente. Y no es que me lo imagine yo. Es que dependiendo de hacia dónde sople el aire o de si llueve o hace calor, se remueve el ambiente encerrado de la habitación. Por eso, siempre que entro, lo primero que hago es abrir las ventanas, a ver si así, poco a poco, termina yéndose. Porque desde que decidió cortarse las venas aquella tarde, mamá se ha empeñado en quedarse, y por las noches nos llama y grita que nos quiere. Yo la oigo desde mi cuarto y entonces corro a abrazar a mi hermana, porque sé que bajo las mantas llora asustada…

Gracia

II CONCURSO INTERNACIONAL DE MICRORRELATOS DE CAJA DE ÁVILA

Aquí dejo las bases de un concurso de microrrelatos por si alguien se anima a participar con el que escribió para la reunión de ayer o con cualquier otro. Gracia


BASES DE LA CONVOCATORIA:

1 -Caja de Ávila, a través de su Obra Social, presenta su Segundo Concurso de Microrrelatos para personas desde 16 años en adelante al que le invita a participar. El Plazo de Apertura comienza el 15 DE ENERO, tal y como indican las bases.

2_ ENVÍO DE MICRORRELATOS: Todos los escritores que lo deseen pueden presentar como máximo una obra, que enviarán exclusivamente a través de la página web http://www.obrasocialcajadeavila.com/concurso. Para ello completarán sus datos personales y adjuntarán un fichero WORD con el texto del Microrrelato. El formato de letra será ARIAL a 10 puntos, no sobrepasando el total de 200 palabras y en castellano. Los microrrelatos deben ser originales e inéditos. El tema es libre. Las únicas comunicaciones que se llevarán a cabo con los participantes serán para informar de aspectos relacionados con la inclusión o exclusión en el concurso y del nombre del ganador o ganadora y finalistas.

3_ PLAZO: El plazo para el envío comienza el día 15 de enero de 2009 y acaba el 15 de febrero
de 2009 (hora española).

4_ JURADO Y PREMIOS: El Jurado estará compuesto por personalidades del mundo de la literatura, designadas por Caja de Ávila, y tendrá la facultad de declarar desierto el premio si considera que las obras presentadas no poseen calidad para obtenerlo. El primer premio será un ordenador portátil de última generación. El ganador o ganadora se compromete a participar personalmente en el acto de entrega del premio. Los gastos o dietas derivados de cualquier desplazamiento correrán por cuenta del escritor o escritora. El fallo se hará público a través del portal www.obrasocialcajadeavila.org y a través de los medios de comunicación que la Obra Social estime oportuno. La presentación de trabajos implica la aceptación completa de las bases. El ganador/ a y finalistas aceptan ceder los derechos de publicación y comunicación a Caja de Ávila, en cualquier tipo de soporte y medio, y a enviar copia de la documentación personal que los acredite. Asimismo Caja de Ávila se reserva el derecho de publicar los relatos finalistas de forma individual.

5_ DIFUSIÓN DE ESTAS BASES: Se autoriza, tanto la difusión de esta información, como la utilización del material promocional, a todo aquel que desee comunicarlo, siempre que respete la forma en la que aparece, se cite la fuente y a la organización del concurso.